
Hace poco soñé con esta escena. Recién después de unos días he podido recordar dónde fue la primera vez que la vi y entender por qué lograba conmoverme tanto. De niña me encantaba ver esta imagen en el primer tomo de lomo morado "Poesías y Canciones" de la colección "El mundo de los niños" de Salvat. Mi mamá era la que generalmente nos leía con la mejor entonación cada una de las poesías cuando aun no sabíamos leer. Para mí no era cualquier imagen que pudiera recordar de estos libros, había algo en ella que desde niña me enternecía y que hacía que a lo largo de mi niñez regrese a mi mente en distintas situaciones.
En Manzanares, la hacienda de mi familia en Urubamba en el Cuzco, hasta el día de hoy existe una serie de objetos del siglo antepasado que desde niña me gustó observar. Entre estos objetos no hacían falta las palanganas y jarras idénticas a las del cuadro Mi mamá alguna vez me tuvo así, semi desnuda, sentada en sus piernas, lavándome los pies con agua fría recogida de la acequia y yo mirando su pelo, su espalda, escuchando el agua.