Retroalimentas encaramado,TÚ animal nemertino
Y subes a mi cérvix cotidianamente.
Enfureces, tuerces las sienes, abres tus pulpas,
Me atoras salvájemente con toda tu realidad arbórea,
Trompas extensibles, tallo escuamiforrrmo.
Solo entonces tu bramido inunda el cosmos,
Explosionas en mí tu contenido lechoso: superíndice de mi enfermedad bruta.
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